Cerebros en crecimiento
Los últimos 20 años hemos aprendido más sobre nuestro cerebro que en toda la historia de la humanidad, y quienes lo estudian a profundidad dicen no saber nada, comparado con lo que les falta por saber.
“Mientras nuestro cerebro sea un misterio, el universo, el reflejo de la estructura del cerebro también será un misterio.» — Santiago Ramón y Cajal
Algunos de los hechos que creemos conocer es que el cerebro humano de un adulto posee aproximadamente 100 billones de neuronas, creando durante su vida más de 500 trillones de conexiones entre sus dendritas, llamadas sinapsis.
Según nos dicen, los bebés, al nacer, poseen aproximadamente el doble de las neuronas del adulto. ¿Qué sucede con esos 100 billones de neuronas que se pierden? Pues parece que se produce un proceso de pérdida por desuso.
A los educadores sean estos padres, maestros, entrenadores, gerentes, nos toca crear un ambiente estimulante para el desarrollo del cerebro, primero en los niños, y luego a todo lo largo de la vida. La lectura de poemas, literatura clásica y moderna, el uso intenso de la música, especialmente la música muy elaborada, como la barroca y la clásica, el estímulo para viajar y conocer diferentes paisajes y culturas, la apreciación de nuevos aromas y olores, el estudio del arte y la apreciación artística, la participación en deportes que estimule y desafíe, el aprendizaje de diferentes idiomas y la degustación de diferentes gastronomías. Todo esto y más, son estímulos para que se produzcan nuevas conexiones en nuestro cerebro.
Nuestro cerebro se mantiene normalmente en permanente cambio. Cada vez que lo estimulamos a través de actividades superiores como la respiración profunda, la meditación, la reflexión, la contemplación, la observación, el diálogo, el debate, la gimnasia para el aprendizaje (Learning Gym ®), las relaciones sexuales por amor, las emociones alentadoras. Todos estos estímulos causan en nuestro cerebro nuevas conexiones, y nos convierten en personas más poderosas para aprender, y además aumentan nuestra memoria.
El mundo actual con su tráfico, las redes sociales, los mediosnoticiosos diversos, el sedentarismo, el estrés constante, la mala alimentación, lo que produce es que nuestro cerebro se deteriore, que dejemos de desafiar a nuestro intelecto, y además que nuestro cuerpo se envejezca precozmente. Cuando nuestro cerebro deja de participar en nuevas experiencias, comienza a perder conexiones y “matar” neuronas, y va disminuyendo su capacidad para crear y para resolver problemas.
Un cerebro que vive día a día experiencias desafiantes, un cuerpo al cual se le desafía todo el tiempo, permiten que en nuestro cerebro se formen nuevas conexiones y que las ya existentes se vayan fortaleciendo.
Como dice Deepak Chopra, en su libro, “Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo”, podemos mantener nuestro cerebro “vivo y aprendiendo”, en continuo crecimiento y desarrollo.
Realizar actividades como el amar a otros, respetar a las personas, conversar de manera constructiva, aprender artes culinarias, nuevas técnica de dibujo y pintura, aprender a cantar y a recitar poemas, a tocar un instrumento musical, a registrar nuestras notas de manera sistémica, practicar un nuevo deporte, retos constantes a nuestra memoria, la lectura habitual, en fin una vida dedicada al estudio y al aprendizaje propio y de otros, mantendrá a nuestro cerebro en permanente alimentación de las energías que lo hacen crecer y desarrollarse.
Seguramente algunos de ustedes habrán leído sobre la congregación llamada “Madres de la Caridad de Dios”, fundada por la madre Teresa de Calcuta. Estudios realizados por esta congregación, permitieron conocer el estado bioquímico ideal tanto para lograr un estado místico y también para el aprendizaje. Refieren en sus conclusiones, que el tener una actitud positiva ante la vida, que induce a la búsqueda de la felicidad, mejora nuestros sistemas funcionales de la memoria implícita (muscular, coordinación, etc.), de la episódica y de la semántica, los cuales son activados por los estados bioquímicos que pueden autoinducirse, logrando un aprendizaje con gran facilidad y una lectura más asimilable.
Busquemos la felicidad propia y de la de todos, y seremos más inteligentes.
Por favor, ¡deja tu valioso comentario!
Subscríbete a mi canal en You Tube: https://www.youtube.com/AdrianCottin
Sigue mi página Web: https://www.adriancottin.com
Twitter @pcottin Instagram @adriangcottin
#pcottin #AdrianCottin #coach #coaching #mentor #cerebro #aprendizaje #facilitador #facilitadoresvirtuales #facilitadordefacilitadores #aprendizajeacelerado #acceleratedlearning
7 Responses
Excelente a seguir estimulando nuestro cerebro! Gracias Adrian gran aprendizaje
Uff creo que voy por buen camino, aprendiendo, experimentando, cantando, bailando, etc.
Gracias por un excelente artículo.
¡Me encantó! Es fascinante el cerebro, la cantidad de actividades que lo mantienen vivo y lo que la felicidad y paz puede apoyar en su desarrollo. Gracias Adrián
Gracias, Adrían por compartir y recordarnos que hay maneras amorosas y sensibles de entrenar a nuestro cerebro como amar a otros y respetar a las personas. ¡Abrazo!
Me ha encantado seguir encontrando sinapsis con las que alimento aprendizajes que favorecen la creación de posibilidades efectivas para experimentar bienestar. Estos avances, hacen sinergia con las leyes de la Sugestopedia. (Así lo veo, es una impresión).
El amor, sigue allí alimentando el crecimiento del aprendizaje acelerado.
Estoy en el viaje del aprendizaje que, ofrece mucho sentido a mi labor como promotor de bienestar.
[email protected]
¡Excelente exposición y clara sobre este importante tema! En eso estamos, y avanzamos estudiando, facilitando y aumentando nuestras neuronas. ¡Bravo Adrián! Y gracias por compartir.
El cerebro es un milagroso y maravilloso desconocido. Lo que sabemos es lo que el nos puede mostrar a través de lo que aprendemos, recordamos, de lo que hacemos y como lo hacemos. Gracias por mostrar la importancia de aprender y aprender y aprender. Excelente artículo!