¡Me gusta la gente, me gustas tú! Voto por el ser Humano

Tenemos la tendencia a ver lo negativo de las situaciones, de lo que nos ocurre, pero también del lado negativo de las personas. Esta actitud influye en la manera en la cual nos aproximamos a las personas, y afecta el resultado de la relación que establecemos con ellas.

Al igual que la actitud con que vemos la vida influye en nuestro estado de ánimo, la actitud con la cual observamos a las personas determina la calidad de las relaciones que establecemos con ellas. La presunción de recta intención, de que las personas son buenas, de que en cada ser humano hay una riqueza por descubrir no está desvestida de la precaución que nos debemos, para no permitir que una persona mala nos haga daño.

Lo que pretendo es mostrarte que el optimismo permanente acerca de la alta calidad de las personas, aumenta las posibilidades de que cada nueva relación que establezcas sea poderosa. La manera como interpretamos a las personas condiciona nuestros estados de ánimo en las relaciones con otros, y el enfoque que le damos a las conversaciones con las personas, es el medio determinante de la confianza que ofrecemos al prójimo.

Cada uno de nosotros somos diferentes a los demás, y el optimismo relacional del cual hago promoción nos hace que tendamos a vivir más felices y a contar siempre con personas que nos acompañen en superar las dificultades.

Hace poco hice una transacción financiera con una persona relacionada con una familia que ha estado relacionada con nosotros por más de diez años. Le entregué el pago de las arras para la opción de compra sin haber firmado ningún documento legal y basado en la confianza que siempre tengo en el ser humano. A los quince días de haber firmado la opción de compra por un inmueble, esta persona se aprovechó de una fisura legal en el documento que habíamos suscrito. Él sabía que me interesaba mucho el inmueble que le estaba comprando, y sin ningún respeto por la palabra suscrita me exigió una suma importante adicional para venderme el inmueble en cuestión.

Tenía yo varias salidas: la primera era aceptar que me devolviera el dinero que le había entregado en arras, perdiendo así la opción de comprar el inmueble que deseaba, y más que yo mi esposa. Ya incluso temía que esta devolución no ocurriera sin pleito, pues una persona que deja su palabra a un lado no tiene moral y podría hasta intentar con algún recurso quedarse con nuestro dinero, con lo cual me amenazó varias veces. La segunda era demandar ante los tribunales el cumplimiento del contrato, pero en un contexto legal como el nuestro en Venezuela, no siento que hay seguridad en el cumplimiento de la ley. No tengo confianza en el sistema judicial, y esta acción podría terminar años después y pudiera hasta haber perdido además de la suma entregada, las costas y costes de esta acción.

La tercera opción era ceder a la “extorsión” y pagar la suma adicional, lo cual me pondría en posesión del inmueble deseado. Esto incluía además concesiones adicionales que fue exigiendo y condiciones que reclamó basadas en su propia desconfianza, pues como dicen “cada ladrón juzga por su propia condición” pues lo que creía era que yo haría algo “tramposo” como lo que él hizo conmigo. Me exigió la entrega del resto del dinero en cheques de gerencia, el firmar un acuerdo de una oferta que fue hecho por mi desde el principio y sin que me lo exigieran, y que al final firmamos en notaría por mi exigencia, documento que revisó en sus cuatro ejemplares llegando a dudar que no fueran idénticos, poniendo en tela de juicio a los funcionarios de la notaría, a mi abogado y a mi persona, como si fuéramos capaces de llegar a ese extremo de ilegalidad.

Ustedes se preguntarán, ¿Qué tiene que ver esta historia personal con lo que escribo en este artículo? Pues bien, varios de mis amigos me argumentaron cuando supieron lo ocurrido que eso me pasaba a mí por confiar tanto en el ser humano, por hacer lo que les propongo en este artículo.

Les digo como le dije a mi amigo Nelson, “yo voto por el ser humano” y este truhán no va a lograr que cambie lo que es mi conducta y que me ha permitido ser feliz. Seguiré esperando de las personas lo mejor, como me lo han ofrecido por décadas, en las cuales muy pocas han resultados tramposas. Esta persona lo que se llevó fue mi dinero y no mi honra, la cual él no posee, y no podrá mirar a los ojos a su hijo, quien por cierto él dice que fue quien se dio cuenta de la salida legal para exigirme más dinero por su inmueble. Mis hijos siempre podrán recordarme como quien buscó su bienestar, no como quien vendió su hogar para hacerse de un dinero que legítimamente no le correspondía. Lo único que lamento fue haberlo conocido.
Elijo continuar creyendo en las personas, y en que son buenas de entrada, y que si alguno sale malo como me salió este fulano, lo pueda neutralizar tan fácilmente como lo hice con este, que aparte del mal rato y la pérdida pecuniaria no se llevó mis esperanzas por un futuro mejor. Esta situación la veo como una oportunidad de poner a prueba lo que opino y ver si soy capaz de sobrellevar una situación de pérdida como ésta, y de superar el obstáculo para seguir adelante en el encuentro de nuevas personas maravillosas.

El que me guste la gente, me ayuda a gestionar mis relaciones con ellas. El que base mis encuentros con las personas en mi convicción de que debo hacerlo con una actitud positiva me hace ser optimista con esa persona y con la vida.

Ser pesimista me hace ser negativo y tener mal carácter, y no me permite tener relaciones poderosas. Además, demuestra falta de confianza en mi mismo y en los demás. Buscar el lado positivo de las personas nos ayuda a ser felices y sentirnos mejor, a que vivamos con bienestar y a tener la energía nuestra y la de los demás para enfrentarnos a momentos difíciles. El ver en los demás cosas que nos gusta, puede ser cultivado y hacerlo parte de nuestra forma de ser.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Estoy formado profesionalmente y se me considera un experto en Aprendizaje Organizacional

Subscribe to our newsletter

Sign up to receive updates, promotions, and sneak peaks of upcoming products. Plus 20% off your next order.

Promotion nulla vitae elit libero a pharetra augue