¿Soy inteligente o cómo soy inteligente? He ahí el dilema expuesto al mundo al aparecer la teoría de las Múltiples Inteligencias presentada por Howard Gardner a finales de la década de 1970 y principios de la década de 1980, y mostrada en su libro “Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences” (1983).
El mayor error de los siglos pasados en la enseñanza ha sido tratar a todos los estudiantes como si fueran variantes de un mismo individuo y así sentir justificado el enseñarles a todos las mismas materias de la misma manera. -Howard Gardner
Nos preguntamos: ¿Seré o no inteligente? ¿Será mi hijo más inteligente que sus compañeros? ¿Será este estudiante más inteligente que este otro?
Fue mucho el daño que se le infringió a la humanidad con una prueba simple que se popularizó por su uso con fines bélicos, como fue la medición del Cociente Intelectual u otras pruebas simplistas cortas que intentaron medir la inteligencia humana.
Sus inicios datan de 1905 y fue creada como una prueba para medir la inteligencia de los niños, desarrollada por Alfred Binet y Théodore Simon, dos psicólogos franceses. Posteriormente fue utilizado el término “cociente intelectual”, empleado por vez primera por el psicólogo William Stern, de la Universidad de Breslavia, Polonia, en 1912.
Luego el psicólogo Lewis Terman, de la Universidad de Stanford, revisó la prueba de Binet-Simon, y le modificó el nombre por Escala de Inteligencia Stanford-Binet (1916).
El trabajo de Terman atrajo la atención del gobierno de Estados Unidos, quien aplicó la prueba para el reclutamiento militar al inicio de la Primera Guerra Mundial, y realizó más de 1,7 millones de pruebas en reclutas de soldados, y eso le benefició con la aceptación generalizada.
La prueba Binet-Simon se sigue utilizando hasta hoy a todo nivel, para medir el cociente intelectual de los estudiantes, por más de que se ha demostrado hasta la saciedad que su validez es más que cuestionable.
La teoría de MI de Gardner es una crítica al intento de estandarización del intelecto, y nos ha permitido aprender que si bien es cierto que esas pruebas pueden intentar evaluar la inteligencia lingüística y lógico-matemática, y a veces la inteligencia espacial – visual, existen otras muchas capacidades intelectuales de los seres humanos que no pueden ser medidas con esos instrumentos, como por ejemplo la inteligencia musical, la inteligencia corporal-cinestésica, la inteligencia interpersonal (social), y la inteligencia intrapersonal (la mejor comprensión de uno mismo). Así como la inteligencia naturalista, que es la capacidad de hacer distinciones consecuentes en el mundo de la naturaleza.
Gardner hoy: Una esperanza para la humanidad
Hoy, Gardner nos sigue sorprendiendo y nos presenta a nuestra consideración otras dos inteligencias posibles: la inteligencia existencial, con las grandes preguntas de la vida y la inteligencia pedagógica, la inteligencia que permite al ser humano comunicar sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores a otras personas.
En el aprendizaje acelerado, las inteligencias múltiples son uno de los 10 elementos centrales de esta metodología, y de su uso adecuado devienen muchas de las estrategias utilizadas por los facilitadores y educadores que utilizan el aprendizaje acelerado para lograr un aprendizaje más fácil, más rápido y efectivo en sus experiencias de aprendizaje.
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