Sugestionando para un futuro mejor. Las expectativas que tenemos de los demás y de nosotros mismos, condicionan parcialmente los resultados que obtienen los demás por nuestra influencia u obtenemos nosotros mismos por nuestros esfuerzos.
“Los ganadores tienen el hábito de fabricar sus propias expectativas positivas en anticipación del evento”. – Brian Tracy
Las expectativas que tenemos de los demás y de nosotros mismos, condicionan parcialmente los resultados que obtienen los demás por nuestra influencia u obtenemos nosotros mismos por nuestros esfuerzos.
Las sugestiones, son estímulos que hacemos a otros o a nosotros, que incrementan nuestras posibilidades o las limitan, según sean positivas o negativas. Sugestionando a alguien, logramos que su mente acepte una idea, sin prueba ni demostración.
Nuestra mente viene sufriendo de malas influencias poco a poco, como producto de las muchas sugestiones negativas que recibimos cada día, verbales y no verbales, vocales y no vocales. Verbales-vocales, muy comunes en los medios de comunicación y redes sociales. También en las conversaciones que sostenemos en el hogar y en la oficina, en la calle y en el transporte público.
Frases como: “fulano no sirve para nada”, “yo no sirvo para eso”, “nada funciona nien”, “este país o esta empresa no sirve para nada”, “todos los políticos o empleados públicos no sirven para nada”, “a este país o a este mundo no le queda salida”, son comunes en las conversaciones que escuchamos a diario. Sumemos todo esto a insultos, vocabulario soez y denigrante, expresiones de racismo y descalificación, y esto sigue, y sigue.
Verbales – no vocales: grafitis, publicidad comercial, propaganda política, mensajes de texto, en redes sociales, como facebook, twitter, instragram, publicaciones o volantes degradantes de personas y situaciones, instituciones y grupos.
Vocales – no verbales, tales como gritos y voces, de los cuales están llenos nuestras calles y hogares, cada vez más estridentes por la pérdida auditiva colectiva, por la contaminación ambiental por ruido, así como el mal tono de nuestras expresiones y los énfasis propios de los malos estados de ánimo.
Por último, muy abundantes, las sugestiones No verbales – No vocales, tales como los gestos cada vez más agresivos y violentos, las situaciones comunicativas, como la sensación de que “se puede cortar el aire de la tensión” que expresamos comúnmente, la sensación de sentirse perseguido, la tensión de verse permanentemente agredido por los vehículos, la proxémica invasiva o distancia vital frecuentemente violentada, los actos reflejo producto de las conductas paranoides de las ciudades.
Dice Dale Carnegie, que la mayor parte de nuestras acciones son resultado de las sugestiones a las cuales estamos expuestos, y si éstas son inadecuadas ya sabemos lo que nos está pasando. Sabemos el porqué de la escalada de violencia que sentimos muchos de nosotros, y que nos demuestran los “partes de guerra” de las ciudades en los medios noticiosos, cada día y en especial cada fin de semana.
Esto puede ser cambiado positivamente, por parte de las buenas personas. ¿Cómo? Dándose cuenta de lo que está ocurriendo y llenando el ambiente de “sugestiones positivas”. ¿Suena a sueño imposible? Dice una máxima de la India que “Nunca te rías de los sueños de los demás. Las personas que no tienen sueños, no tienen mucho.” Así que, ¡Ahí les va mi propuesta!
No sirve de nada quedarse dormido, en momentos en los cuales la circunstancia requiere del concurso de todos para salir adelante. Usemos nuestro poder, sugestionando positivamente a los demás para el bien; estemos bien despiertos y soñando en un mundo mejor.
Walter D. Scott nos afirma que “todas las ideas, conceptos y conclusiones, son considerados ciertos, a no ser que se oponga una idea antagónica”. Evitemos entonces antagonizar con los demás, mientras realizamos las sugestiones positivas que necesitamos.
Dice Dill que “si comunicamos cualquier idea a otra persona, no será necesario convencerla de la verdad de esta idea, si logramos impedir que en su mente surjan otras disidentes.”
Mientras más sugestiones positivas logremos comunicar a otros, más posibilidades tendremos que hagan su efecto positivo. ¡Vivamos sugestionando a otros, positivamente!
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6 Responses
Excelente artículo.
Bibliografía de sugestiones que puedas recomendar??
¡Gracias por tu opinión!
Suggestology and Outlines of Suggestopedy (Psychic Studies)
by Georgi Lozanov , Marjorie Hall-Pozharlieva, Jan 1, 1978
Suggestology- The Love of Learning by Mel Gill
Introduction to Suggestology by Dr. Mel Gill and Georgi Losanov MD | Apr 13, 2010
New explorations in mind and learning: An introduction to educational suggestology
by Edward Petrel-Petrelevicius
Muchas gracias por el artículo. Me invita sobre todo a reflexionar acerca de mis expectativas, hacia mí, hacia los distintos grupos a los que acompaño en mi labor profesional y a quienes dirijo en la empresa. El contenido me lleva a pensar en el Efecto Pigmalión.
Excelente jornada
Hola Adrián buena tarde es un articulo con muchísimo aporte, debemos trabajar arduamente con las sugestiones positivas y erradicar las sugestiones negativas de tal manera que podamos potencializara los aprendizajes desde los niños hasta los adultos.
Gracias
Hola Adrián, me encanta tu frase: “estemos bien despiertos y soñando con un mundo mejor”. Y como tú propones, las sugestiones positivas son una de las formas de influir en el mundo para que sea mejor. A veces pensamos “no puedo cambiar el mundo”, pero algo tan simple como, por ejemplo, regalarle una sonrisa a alguien con quien nos cruzamos por la calle, puede cambiarle el día.
Sugestivo y positivo este artículo. Quien puede leerlo sin llenarse de ganas de sugestionar por un mundo mejor? Gracias!